¿Necesitas sanar? Encuentra un árbol

La verdadera meditación, dice Lin Wang Gordon, es una manera de fortalecer nuestra conexión con la naturaleza y profundizar en nuestra comprensión de las emociones difíciles, así como la pena de una pérdida.  The post ¿Necesitas sanar? Encuentra un...

¿Necesitas sanar? Encuentra un árbol

La verdadera meditación, dice Lin Wang Gordon, es una manera de fortalecer nuestra conexión con la naturaleza y profundizar en nuestra comprensión de las emociones difíciles, así como la pena de una pérdida. 

Photo © Maryanne Gobble / Stocksy United

En la víspera de la cuarentena en Nueva York por la pandemia, sentí que el miedo a lo desconocido estaba en el aire. Así que medité con un árbol torcido con ramas saliéndose a los lados. De esa meditación con el árbol surgieron introspecciones que me ayudaron a llegar a un equilibrio en mi relación con la pandemia durante todo el siguiente año. 

El siguiente sábado, llevé a mi padre a la sala de emergencias por Covid, y nunca lo volví a sostener, hasta que sostuve sus cenizas. Durante estos días en que me sentía envuelta por la tristeza de la pérdida y la desolación, me incliné más profundamente hacia mis experiencias de meditación con la naturaleza. Recordé cómo los árboles sobreviven a las tormentas. Recordé el arraigo a la tierra que me sostiene. Recordé la naturaleza amorosa del universo. Cuando mi familia me preguntó cómo me estaba manteniendo en pie, les contesté, pensando en los árboles, “las raíces van más profundo; los pies se paran con más firmeza”.

Seis meses después, en Hudson Valley, elegí a un gran árbol que se había caído junto a la vereda para caminantes. Pasé un rato sintiendo el árbol y sosteniéndolo, como si fuera el cuerpo de mi padre que yacía en el hospital. Percibí el amor del árbol y mi amor por él/ella. Dije mis oraciones con lágrimas saliendo, y sintiendo el espíritu de mi padre ahí conmigo.

¿Qué es la meditación real? Es una práctica descrita por Mark Coleman en su libro Awake in the Wild [Despierto en la naturaleza], de pasar un tiempo con un árbol con gran atención y reverencia. Esta es mi interpretación de cómo hacerlo, integrando también las perspectivas de los demás.

Sé llamada a un árbol

Nota cuando estás de pie en tu ambiente, primero siente y alínea tu cuerpo, y siente si hay un árbol con el que sientas afinidad para conectarte con él. Sigue tu curiosidad. 

A medida que haces tu primera aproximación, ve a todo el árbol desde cierta distancia, notando su altura, su forma y cómo se incorpora a su ambiente. 

Siente el árbol de cerca

Lentamente acércate al árbol y mira al árbol desde su raíz hasta su cresta. Shunryu Suzuki dijo, “Tan pronto como ves algo, ya empezaste a intelectualizarlo. Tan pronto como intelectualizas algo, ya no es lo que viste”. Intenta ver al árbol como forma, textura, colores… como si estuvieras viendo a un árbol por primera vez. 

Siente el ambiente del árbol y todo su mini-ecosistema completo. ¿A qué huele este árbol? ¿Puedes percibir el aroma de su corteza y hojas? ¿Qué escuchas cuando estás de pie enfrente a este árbol? ¿Cantos de pájaros? ¿Hojas moviéndose? ¿Insectos?

Siente cualquier humedad, musgo o helechos que estén viviendo en el árbol. Sé consciente de que estás visitando el hogar de animales. Sé cuidadosa de no provocarles miedo. Los humanos somos percibidos como predadores.

Interactúa con el árbol

Un árbol es un ser viviente. Así como no abrazarías a alguien sin permiso, primero preséntate al árbol y pide permiso antes de interactuar con él. Sea en voz alta o en silencio, di tu nombre y propósito para visitar el árbol. Percibe si el árbol está bien con tu interacción. Si es así, entonces puedes avanzar. Si no, da las gracias, y gentilmente lleva tu atención a otro árbol.

Checa constantemente sintiendo tu cuerpo y siente cómo quieres interactuar con el árbol, o cómo quizás el árbol quiere que tú interactúes con él. Quizás quieres pedirle soporte. Quizás quieres hacerle una pregunta. Quizás sólo quieres inclinarte a él y descansar. Escucha tu cuerpo y déjate ser guiada por él.

Interactuar con un árbol es un intercambio energético. Quizás quieras abrazar el árbol. Puedes sentarte en sus raíces, o puedes acostarte y descansar tu cabeza entre las raíces y mirar hacia la cresta. Siente si hay un sentido de intercambio entre tú y el árbol. 

Toca distintas partes del árbol –raíces, tronco, hojas. Cierra tus ojos y frota estas partes diferentes en tu rostro y manos. ¿Puedes sentir la aspereza de la corteza y sentir lo que ha tenido que atravesar el árbol para sobrevivir? El sentido del tacto es particularmente útil para conectar con el árbol. En el momento en el que tocas un árbol, ¿hay algo que cambia en tu cuerpo? ¿Qué sensaciones surgen?

Quédate un poquito más

Quizás sientas ganas o el impulso de irte, pero quédate. Mira cómo las conexiones completas se desarrollan con tiempo. Nota la cualidad de tu impaciencia, resistencia o aburrimiento. Siente cualquier cosa que esté surgiendo, toma unas respiraciones, y continúa esta meditación. 

Una cualidad que ayuda para hacer esta práctica es la mente de principiante; un sentido de curiosidad y apertura. Si tú fueras un niño de un año viendo un árbol por primera vez, ¿qué verías? ¿Cómo interactuarías y conectarías con él? No hay una experiencia buena y experiencia mala. Sólo estáte presente con lo que surja. 

Al final de pasar un tiempo con el árbol, expresa tu gratitud dándole algo de agua o una reverencia o algún gesto amable (verbal o no verbal) con lo que te permitas mostrar tu agradecimiento por su soporte. 

Que un árbol te bendiga y te sostenga. 

*Nota editorial. Mientras que este camino de sanación puede ser efectivo para quien lo lleva a cabo, recomendamos también buscar la terapia o terapias que complementen y ayuden los procesos necesarios de sanación personal y familiar. Reconocer que uno podría avanzar más con ayuda profesional e invertir en una psicoterapia y/o práctica de sanación cuerpo-mente, puede ser una decisión clave para un practicante de budismo o de cualquier disciplina contemplativa.  

ACERCA DE LIN WANG GORDON

Lin Wang Gordon ha impartido cursos y retiros de eco-dharma desde el 2017. Ella es la co-anfitriona de la Sacred Earth Sangha en el New York Insight Meditation Center.

ACERCA DE KHANDRO (TRADUCTORA)

thubten khandro es una yoguini budista tibetana, bailarina, poeta y traductora originaria de México. Desde el 2013 es alumna de Yongey Mingyur Rinpoche y forma parte de la Comunidad de Meditación de Tergar. Ha publicado dos libros de poesía de dharma; bird yes y Sunbird. Actualmente da clases de yoga y comparte poesía y danza a través un boletín electrónico mensual.