Cómo practicar el Yoga de los sueños
Cuando desarrollas lucidez en tus sueños, también desarrollas lucidez en tu vida. Tenzin Wangyal Rinpoche nos habla acerca de la práctica del yoga de los sueños. The post Cómo practicar el Yoga de los sueños appeared first on Lions...
Cuando desarrollas lucidez en tus sueños, también desarrollas lucidez en tu vida. Tenzin Wangyal Rinpoche nos habla acerca de la práctica del yoga de los sueños.
Pasamos aproximadamente una tercera parte de nuestras vidas durmiendo. Cada noche soñamos, aunque quizás no recordemos esos sueños. Y nuestra vida en vigilia también está llena de sueños. Están entretejidos en las narrativas que se mueven en nuestras mentes como fantasías, proyecciones, imágenes y pensamientos del pasado y el futuro.
El yoga de los sueños es un cuerpo de enseñanzas y prácticas enseñadas en las tradiciones del Bön y el budismo tántrico del Tíbet. El objetivo es despertar. El despertar a la consciencia clara que es nuestra naturaleza fundamental.
La práctica abarca un ciclo completo de día y noche. El soñar lúcidamente –que es el soñar reconociendo que estás soñando mientras sigues en los sueños de la noche– es la característica más conocida del yoga de los sueños. Pero despertar entre los sueños del día es igualmente importante. Desarrollar lucidez durante el día conduce a la lucidez en la noche. Y desarrollar lucidez en la noche conduce a la lucidez durante el día.
Los beneficios de la práctica pueden aparecer mucho antes de tener un primer sueño lúcido, y continuar durante todo el camino. El traer más conciencia a tu experiencia presente hace que la vida sea más vívida. La presencia se vuelve más fuerte y cada momento es más fresco. Hay más libertad porque, con una mayor consciencia, puedes escoger responder a la experiencia de un modo positivo e intencional, más que reaccionar al condicionamiento. Hay más belleza, paz y alegría.
El soñar lúcidamente es la cualidad más conocida del yoga de los sueños, pero el despertar entre los sueños del día es igualmente importante.
El punto más importante es que las prácticas del yoga de los sueños apoyan el reconocimiento de, y la habilidad de morar en la naturaleza de la mente: es decir, en la consciencia clara y vacía. Esta naturaleza fundamental también es conocida como naturaleza búdica, la unión de vacuidad y claridad, y consciencia no dual. Todas las experiencias y los experimentadores surgen en esta claridad vacía. Cuando tú reconoces esta consciencia directamente, experiencialmente, entonces conoces la naturaleza de la mente. A través de la práctica te vuelves familiar con ella. Morar en ella es la realización.
La esencia de la práctica del yoga de los sueños es el permanecer presente continuamente en esta consciencia. Pero esto es muy difícil. La mayoría de nosotros necesitamos prácticas que nos den un camino. A continuación está un resúmen de algunas de las prácticas del yoga de los sueños.
Morar en calma
Un requisito básico para cualquier práctica de meditación es la habilidad de concentrarse. No necesitas una concentración extraordinaria, pero para reconocer el sueño y despertar en él, tienes que estar lo suficientemente estable para evitar perderte en la distracción.
El enfocarte en un objeto es una práctica simple que puedes hacer para ayudar a estabilizar la mente. El objeto de tu práctica puede ser la respiración, un objeto visual, sonidos o sensaciones. Incluso unos minutos de práctica, si son hechos regularmente y lo suficientemente frecuente a lo largo del día, fortalecen la concentración y ayudan a aquietar y enfocar la mente. Con el tiempo, ayuda el practicar por sesiones más largas. Esto sienta las bases y beneficia todas las demás prácticas.
Las cuatro prácticas básicas son prácticas del día. A menudo son traducidas como prácticas “preliminares”, estas son, de hecho, las prácticas esenciales. El método es siempre el mismo –descansar en la consciencia clara cada vez más– pero cada una de estas cuatro trae la práctica a una situación diferente.
1. CAMBIAR LAS HUELLAS KARMICAS
Durante toda experiencia sensorial y mental, trata de permanecer en una conciencia vívida y abierta del momento presente. Practica esto tanto como te sea posible a lo largo del día, o puedes escoger practicarlo con más fuerza por periodos cortos –unos minutos en tu escritorio, el tiempo que toma caminar una cuadra, mientras lavas los platos, Etc. Te vas a distraer una y otra vez. Cuando notas que tu atención se ha extraviado, regresa a la consciencia clara. Sostén la determinación de visitar la práctica diez o veinte minutos cada día, o tanto como puedas.
Frecuentemente revisa si estás en un sueño. Pregúntate, “¿Esto es un sueño?” Hazlo lo suficientemente habitual para que, eventualmente, hagas lo mismo durante los sueños de la noche. Abre tu conciencia para incluir todo lo que estás experimentando. Pregúntate si es un sueño. Haz de esto una pregunta real, enfócate con intención. ¿Esto es un sueño? La experiencia se va a volver más vívida y la consciencia se va a abrir. Con una práctica consistente, vas a descansar en una consciencia abierta más seguido y por períodos más largos
2. ELIMINA EL AFERRAMIENTO Y LA AVERSIÓN
Reconoce que todo lo que te encuentras y tus reacciones a lo que te encuentras como el fenómeno luminoso de un sueño.
Cuando notas que estás teniendo una reacción negativa a la gente, situaciones o a tus propios pensamientos, cuando quieres que la situación sea diferente de lo que es, date cuenta que esto es una oportunidad para practicar. Inmediatamente relaja tu cuerpo y céntrate en la consciencia. Observa la situación externa y lo que surge en tu mente y tu cuerpo. Recuérdate a ti mismo que lo que estás experimentando es un sueño, que tus reacciones son parte del sueño, y que tu aferramiento y aversión son acciones en el sueño. Reconoce esto con un nivel de convicción lo suficientemente fuerte para dejar una huella en tu mente. Vuélvete lúcido.
Lleva la práctica más allá desarrollando flexibilidad. Deja ir tus reacciones habituales. Escoge responder de un modo positivo y con bondad incluso cuando estás de mal humor o has sido provocado. Elige estar en calma cuando estás estresado, y demás. Esto va a reducir el poder del condicionamiento, profundizando tu práctica e incrementando tu libertad. Puedes estar seguro de que estás haciendo esto correctamente si, inmediatamente al ver tu reacción como un sueño, te pones más presente, y tu deseo y tu apego disminuyen.
3.ANTES DE IRTE A DORMIR: FORTALECE TU INTENCIÓN
Antes de irte a dormir, revisa el día y tu práctica del día. Mientras estás centrado en la conciencia, permite que las memorias del día surjan, particularmente los momentos difíciles ante los cuales has reaccionado. Reconoce estos eventos y tus reacciones como memorias de sueños.
Como en las dos primeras prácticas, realmente comprende y siente la naturaleza como de sueño de tus experiencias durante el día y tus memorias. Desarrolla una fuerte intención de permanecer lúcido en los sueños de la noche que viene. Añade una oración para fortalecer tu intención, alguna así como, “Que hoy tenga un sueño lúcido. Que esté consciente durante el sueño.” Pon tu corazón en esta intención.
4.EN LA MAÑANA: CULTIVA LA MEMORIA Y EL ESFUERZO GOZOSO
En los primeros momentos al despertar en la mañana, revisa la noche. ¿Recuerdas tus sueños? ¿Estuviste lúcido durante ellos? Registra tus sueños o escríbelos en un diario mientras están frescos. Esto hará más fácil que recuerdes los sueños que vendrán después. Si recordaste un sueño o te volviste lúcido en un sueño, permítete sentirte contento por ello. Siempre celebra el éxito en tu práctica.
Si la práctica no estuvo bien, no sientas desaliento; esto es parte del camino. En vez de ello, comienza el día con una intención más fuerte de mantener las prácticas del día. Refuerza tu intención de volverte lúcido, o desarrollar más aún tu lucidez la siguiente vez que duermas. Luego empieza tus prácticas del día.
Prácticas de la noche: Despertarse mientras se está dormido
Es de beneficio preparar la habitación donde se va a dormir para apoyar tu práctica. Ahora la habitación es para más que sólo dormir. Es un cuarto de meditación. Trátalo como tratarías a tu cuarto de práctica en un templo o retiro. Manténlo limpio y ordenado. Quizás crea un pequeño altar sobre tu escritorio para inspirarte cuando entres a tu habitación. Incluye imágenes de tus maestros o deidades, mandalas o íconos que te son significativos. Si eso no te inspira, usa imágenes que lo hagan. La belleza de la naturaleza, el cielo estrellado, personas que amas. Imágenes que te ayuden a sentir amor, compasión, inspiración, compromiso o maravilla. Conecta tu habitación con tu práctica.
Las prácticas de la noche comienzan cuando te preparas para dormir y continúan a través del dormir y en los períodos de despertar durante la noche, así como durante los sueños. Estas prácticas pueden ser tan demandantes como tú quieras, o tan mínimas como simplemente establecer tu intención antes de dormir.
Limpia tu mente del día. Calma y relaja tu cuerpo. Genera compasión y amor. Date cuenta de que tienes la oportunidad de volverte lúcido esta misma noche. Fortalece tu intención.
Hay cuatro prácticas principales de la noche dirigidas hacia el desarrollo de lucidez. Estas son: morar en paz, incrementar la claridad, fortalecer la presencia, y desarrollar valentía. Con el apoyo de chakras diferentes, posturas, símbolos y respiraciones, las prácticas desarrollan, en secuencia, cuatro cualidades que ayudan al yoga de los sueños y a la vida diaria.
Aquí describo una forma simplificada de la primera de estas cuatro prácticas, trayendo conciencia al canal central. Su propósito es reconectar con la paz intrínseca de tu naturaleza fundamental.
Cuando te acuestas para dormir, acuéstate en tu lado derecho, si te es cómodo. Respira gentilmente. Conecta con la conciencia clara. Relaja tu cuerpo de nuevo, particularmente tu garganta.
Lleva tu atención al chakra de la garganta. Visualiza en el chakra, un loto de un rojo profundo luminoso, hecho de luz. Genera la experiencia sensorial de la paz. Fúndete con la paz. Gradualmente deja ir la imágenes y el imaginar a medida que te permites dormir en paz.
Si te despiertas por cualquier razón durante la noche, lleva tu atención al chakra de la garganta. Ligeramente visualiza el loto y siente su energía roja y pacífica. Fúndete de nuevo con la paz a medida que cedes al sueño.
Puedes practicar esto informalmente durante el día además de las cuatro prácticas básicas. En cualquier momento que tengas un tiempo libre, particularmente cuando te sientes ansioso, agitado o emocional, y antes de que expreses lo que estás sufriendo, lleva una atención abierta y clara al chakra de la garganta. Relaja la garganta por completo e imagina ligeramente al loto rojo y luminoso. Toma una respiración lenta y profunda, relaja el cuerpo, calma la mente y deja ir. Siente la paz extendiéndose a lo largo de tu cuerpo. Sólo toma unos momentos. Eventualmente te volverás más consciente de la paz surgiendo espontáneamente a medida que pones tu atención en el chakra de la garganta. Repite esta práctica informal durante el día.
Aunque el objetivo es la realización completa, los signos a lo largo del camino sirven para darte ánimo. En esta práctica, cuando tus sueños se vuelven pacíficos, cuando tu sueño y tus días transcurren con más paz, estos son signos de logros.
UNA VEZ QUE HA SIDO LOGRADA LA LUCIDEZ
Una vez que estás lúcido en tus sueños de la noche, literalmente, no hay límite a lo que puedes experimentar. Usa esta libertad para transformar o eliminar fronteras en tu mente e identidad. Conviértete en un gigante o un árbol, un pájaro o el sol. Cambia tu género. Conoce al Buda. Conviértete en buda. Transfórmate en cualquier cosa que puedas pensar y, particularmente en aquello que piensas que no puedes ser, sea una abeja, una persona feliz o una montaña. Transforma tus hábitos negativos en hábitos positivos: la ira en compasión, el miedo en fortaleza, la distracción en conciencia. Puedes generar experiencias fuertes de mover tu prana en tu cuerpo energético y tus chakras.
Ultimadamente, mora en una conciencia clara en tu sueño. Una vez que estés establecido en conciencia pura, puedes tomar dos prácticas más de yogas avanzados. El yoga del dormir es la práctica del morar en conciencia durante el dormir, y la práctica del bardo es el entrenarnos para permanecer plenamente conscientes a través del proceso de muerte.
Tradicionalmente, el yoga de los sueños no era comúnmente enseñado en el Tíbet. Pero a lo largo de muchos siglos, incontables hombres y mujeres se han beneficiado de la práctica, y ahora es practicada en países a lo largo del mundo.
Si tú decides empezar a hacer estas prácticas, te vas a convertir en parte de una tradición ininterrumpida que comenzó hace mucho tiempo. Es bueno pensar en aquellos que vinieron antes de nosotros, tus ancestros espirituales. Ellos enfrentaron las mismas dificultades que tú, los mismos problemas y errores, y muchos alcanzaron la libertad en la realización. También piensa en aquellos quienes vendrán después de ti, los que serán influenciados positivamente por tu práctica. Hay apoyo en el reconocer y conectar con la tradición.
Por supuesto, hay más complejidad en el yoga de los sueños que lo que puede ser descrito en este breve artículo, incluyendo otras prácticas y otros apoyos para las prácticas. Existen prácticas específicamente para los períodos de despertar en la noche, y hay mucho más que hacer una vez que estamos lúcidos. Así que es bueno recibir instrucciones orales de un maestro quien pueda responder a tus preguntas y ayudarte a superar los obstáculos. También hay libros acerca del yoga de los sueños, escritos por mí y por otros, que pueden ser de ayuda.
Si decides practicar el yoga de los sueños, el cual ha sido muy importante para mí personalmente, y para muchos otros, espero que te traiga muy buenos resultados.
ACERCA DE GESHE TENZIN WANGYAL RINPOCHE
Geshe Tenzin Wangyal Rinpoche es el sostenedor del linaje de la tradición Bön Dzogchen del Tíbet. Él es el autor de Spontaneous Creativity: Meditations for Manifesting Your Positive Qualities (2018).
ACERCA DE KHANDRO (TRADUCTORA)
thubten khandro es una yoguini budista tibetana, bailarina, poeta y traductora originaria de México. Desde el 2013 es alumna de Yongey Mingyur Rinpoche y forma parte de la Comunidad de Meditación de Tergar. Ha publicado dos libros de poesía de dharma; bird yes y Sunbird. Actualmente da clases de yoga y comparte poesía y danza a través un boletín electrónico mensual.