Cómo beber una taza de té con atención plena

He aquí un koan casero para beber el té: ¿Quién está disfrutando de este té?

Hazte esta pregunta con cada sorbo. Cuando encuentres a esa persona, déjala ir. Necesitas un descanso de su historia de vez en cuando. De lo contrario, tu pausa para el té no será realmente una pausa.

Ensayar constantemente la historia de nuestros papeles, obligaciones y compromisos nos desgasta. Sí, podemos ser madres, médicos, camareros u oficinistas, pero en el fondo somos más que esas cosas. Somos “aliento que respira ser humano”, como dijo el poeta sufí Rumi. Sea cual sea tu historia, tú eres más que ésta. Entra —y mantente— en contacto con el aliento que respira el ser humano mientras disfrutas de tu té.

“Tan sólo esto”, recuérdate a ti mismo con cada sorbo. “Tan sólo esto”. Siéntate y respira como una flor en un prado, disfrutando del sol.

Si alguna vez has visto una de las charlas de Thich Nhat Hanh, probablemente hayas presenciado elementos de la meditación del té. A mitad de una charla, Thich Nhat Hanh hace una pausa y se sirve una taza de té. Luego, mientras varios cientos de oyentes observan cada uno de sus movimientos, se lleva lentamente la taza a los labios y disfruta de unos cuantos sorbos sin prisas. A veces sostiene la taza con las dos manos, como para ilustrar que toda su atención está puesta en ella.

Thich Nhat Hanh realmente se toma un descanso cuando bebe su té. No aprovecha el tiempo para preparar su próximo tema. Paradójicamente, tomarse un verdadero descanso es más eficaz que aprovechar el tiempo para pensar en lo que hará después. Al desentenderse, aunque sea momentáneamente, de su mente superficial, accede a capas más profundas de su ser para incluirlas en su discurso o viaje. Eso nos permite hablar, movernos y actuar más auténticamente como personas completas.

Thich Nhat Hanh puede hacerlo en presencia de cientos de personas. Observa si puedes hacerlo cuando estés tomando el té con alguien (o solo, para el caso). Aquí tienes una práctica de cinco pasos que puedes realizar una vez que el té esté listo.

1. Pausa

Tómate unos momentos para sentarte con tu taza de té antes de empezar a beberlo. Buscamos que este tiempo sea tanto una pausa para meditar como para tomar el té. Aunque hayas meditado esa mañana, a las tres de la tarde eso ya es un recuerdo borroso. Con unas cuantas respiraciones conscientes en este momento, puedes volver a conectar con ese espacio meditativo.

2. Tocar la naturaleza del inter-ser del té

Contempla la tierra, la lluvia y el sol que se emplearon para crear esta bebida, y las mujeres y hombres cuyas manos la cosecharon, prepararon, envasaron, embarcaron y vendieron. “El universo entero puede verse en una flor”, escribió Thich Nhat Hanh en Carta de amor a la Tierra. Esta visión es gratificante en sí misma, y es un buen entrenamiento para verlo todo con los mismos ojos, incluida la persona sentada frente a ti.

3. Toca tu propia naturaleza del inter-ser

Tu estrés, felicidad e infelicidad están formados por tus opiniones y actitudes. A su vez, tu estado de ánimo afecta a cómo se sienten los demás a tu alrededor. Suelta tus opiniones y actitudes. Siente cómo se disuelve tu estrés. Siente cómo se aleja flotando. Siente cómo cae al suelo.

4. Disfruta de los primeros sorbos

“Estar aquí y ahora, y disfrutar del momento presente es nuestra tarea más importante”, dice Thich Nhat Hanh en Ser paz. Permite que el aroma del té llene el espacio de tu mente hasta que no haya lugar para los pensamientos. Permite que la mente pensante se convierta en una mente que disfruta del té.

5. Relájate y amplía tu visión

Guarda silencio durante los primeros sorbos. Observa cómo la ampliación del contexto de tu visión relativiza tus preocupaciones y problemas momentáneos. Cuando estás relajado, eres más creativo y ves más posibilidades en cada situación. Considera este momento como una parte importante y productiva de tu día. Si puedes salir de la caja durante unos instantes, volverás a tu tarea con la mente fresca.

Las pausas para meditar a lo largo del día actúan como válvulas de presión para vaciar la mente y encontrar la libertad. Así que puedes aplicar estos pasos a otras actividades de tu vida cotidiana, como cenar, lavar los platos o incluso ir en autobús. Todas son grandes oportunidades para practicar la quietud en movimiento, nuestra condición natural en esta tierra giratoria.

JOSEPH EMET

Joseph Emet es maestro budista y autor de Finding the Blue Sky: A Mindful Approach to Choosing Happiness Here and Now (TarcherPerigee).

ESTEFANIA DUQUE (TRADUCTORA)

Estefania es licenciada en Lenguas Modernas e Interculturalidad por la Universidad De La Salle Bajío. Creció en la calidez de la comunidad budista de Casa Tibet México y actualmente cursa un Programa de Formación de Traductores de Tibetano en Dharma Sagar, con la aspiración de traducir el Dharma directamente del tibetano al español.