Las prácticas preliminares del Budismo Tibetano

Carlo Carranza habla sobre cómo el Ngöndro — las prácticas preliminares del budismo tibetano— funciona como un mapa hacia la iluminación, dándonos instrucciones paso a paso para nuestro viaje en dirección a la liberación. The post Las prácticas preliminares...

Las prácticas preliminares del Budismo Tibetano

¿Qué es el Ngöndro?

El Ngöndro son una serie de “prácticas preliminares” que conforman el fundamento para la práctica en la tradición budista tibetana. Estas prácticas ayudan a los practicantes a eliminar los obstáculos mentales y a desarrollar cualidades esenciales como el desapego, la disciplina, la meditación y la sabiduría. Proporcionando una base para así poder avanzar hacia enseñanzas y prácticas más avanzadas del Vajrayana. El Ngöndro es como un mapa hacia la iluminación, el cual nos proporciona instrucciones paso a paso para nuestro viaje en dirección a la liberación.

Un enfoque práctico  

En general el budismo es un camino que proporciona herramientas para poner fin al sufrimiento a través de la transformación de los estados mentales confusos que distorsionan nuestra comprensión de la realidad. El budismo nos enseña que al transformar dichos estados mentales aflictivos, podemos cesar el sufrimiento y lograr una felicidad duradera, experimentando así nuestra verdadera naturaleza y el mundo que nos rodea con una mayor claridad. El Buda nos animó a reflexionar, analizar y pensar de manera crítica, en lugar de simplemente aceptar o rechazar las cosas basándonos en nuestras percepciones inmediatas. Como se menciona en el Anguttara Nikaya:

Cuando el mundo comprende esta verdad, cuando la mente es vista tal como es, luminosa y libre de impurezas, entonces la meditación se revela como el sendero esencial. Mediante la práctica diligente, uno trabaja para eliminar las impurezas que oscurecen la mente, revelando su pureza innata. Así, la meditación cobra sentido y propósito: como el método para despertar a la verdad, disipando los velos de la ignorancia y liberando la mente hacia su estado natural de claridad y paz. 

Este enfoque puede ser útil para aquellos interesados en adentrarse en el Ngöndro: Las Prácticas preliminares para lograr una transformación interior.

Las etapas del camino

Existen diferentes presentaciones del Ngöndro de acuerdo a las escuelas dentro de la tradición tibetana. Existen comentarios sobre todos estos textos que son utilizados como manuales de práctica y que acompañan las prácticas del Ngöndro dándole comprensión y significado. En la tradición Nyingma está la obra de Las Palabras de Mi Maestro Perfecto de Patrul Rinpoche. La tradición Kagyu cuenta con El Precioso Ornamento de la liberación de Gampopa. La escuela Sakya ofrece enseñanzas sobre las Tres Percepciones, mientras que la tradición Gelug cuenta con el Camino Gradual o Lam Rim de Tsongkhapa.

“Las prácticas de Ngöndro refuerzan la profunda visión de la naturaleza búdica, afirmando que cada ser sintiente posee el potencial para alcanzar la iluminación… destacando el poder transformador de la sabiduría y la compasión del Buda.”

Es vital comenzar contemplando los preliminares externos antes de comenzar el camino principal del Ngöndro. Estos preliminares externos proporcionan una base para entender el sufrimiento, la impermanencia y la causa y efecto, además de que ayudan a cultivar una motivación genuina y preparan la mente al abordar aspectos fundamentales de la vida y de nuestros diversos estados mentales. Esta preparación estabiliza y purifica la mente, dejándola lista para los preliminares internos. Este proceso no requiere estar sentado constantemente; las actividades físicas, el estudio, los repasos mentales y la reflexión también ayudan a familiarizarse con todo este material.

Las prácticas preliminares externas

Generalmente, la práctica del Ngöndro se divide en dos partes: los preliminares externos, que consisten en contemplaciones sobre temas como la preciada vida humana, la muerte y la impermanencia, etc. y los preliminares internos, que conforman el cuerpo principal de la práctica del Ngöndro, los cuales son el Refugio, la práctica de Vajrasattva, la ofrenda del Mandala y el Guru Yoga. Más adelante profundizaremos en ellos a detalle.

Los preliminares externos deben ser contemplados durante al menos 14 horas y durante toda la practice del Ngöndro, y son los siguientes:

La preciada vida humana: Apreciar la rara oportunidad y las libertades y dones con los que contamos para poder practicar el dharma y aprovechar al máximo esta valiosa oportunidad. Es como ganar la lotería: no te entusiasmas con el pedazo de papel en sí, sino con el potencial y las oportunidades que representa. La capacidad de leer, comprender e interesarse por las enseñanzas y su práctica ejemplifica esta rara y preciosa oportunidad.
La muerte y la impermanencia: Contemplarlas nos recuerda la naturaleza momentánea de la vida, animándonos a priorizar prácticas significativas y la transformación personal. Como señala Longchenpa, la impermanencia y la muerte son certeras, mientras que su momento es incierto; ¡tenemos muy poco tiempo! Es importante limitar los planes futuros y centrarse en practicar las enseñanzas en el momento presente. Como dice el maestro de haiku japonés Issa Kobayashi: “En el llanto de la cigarra, no hay señal del verano que pasa — solo el sonido del Buda.”
   El principio de causa y efecto o karma: Esta contemplación nos ayuda a entender cómo nuestras acciones moldean nuestras experiencias futuras, motivándonos a tomar decisiones sabias y actuar responsablemente. Tsongkhapa, fundador de la tradición Gelug, enfatizó la importancia de ser conscientes de nuestras palabras, diciendo que hablar con verdad y amabilidad crea karma positivo, mientras que mentir o hablar con dureza puede llevar a repercusiones negativas. Con esta comprensión, podemos cultivar un comportamiento ético basado en la sabiduría y tomar decisiones que conduzcan a mejores resultados y progreso en el camino.
Las desventajas del samsara: Gampopa, un maestro importante de la tradición Kagyu, sugiere reflexionar sobre el constante sufrimiento y la naturaleza temporal de los placeres sensoriales para aspirar a cambiar el ciclo de constantes insatisfacciones y mantenernos comprometidos con el camino. Esto nos ayuda a reconocer la persistente insatisfacción y sufrimiento en la existencia cíclica y los estados mentales neuróticos, lo que nos impulsa a buscar antídotos y un camino hacia la liberación.
Los beneficios de la liberación: Esta contemplación es importante porque destaca la paz duradera que proviene de alcanzar la liberación, inspirándonos y motivándonos a esforzarnos y comprometernos con el camino hacia la iluminación. Patrul Rinpoche dijo que pensar en este tema nos proporciona una visión clara y sin obstáculos de la realidad, experimentando así la profunda paz que proviene de estar libre de la ansiedad y la confusión en este tipo de existencia.
La importancia de un maestro: Es esencial ver el valor que tiene contar con un maestro calificado que posea las cualidades adecuadas, ya que un maestro así proporciona la guía, el apoyo y las enseñanzas auténticas necesarias para una práctica efectiva y un progreso relevante. Según Sakya Pandita, un renombrado maestro Sakyapa, un maestro calificado posee diez cualidades, entre las que destacan una profunda sabiduría, compasión y dominio de las enseñanzas.
  Shamatha (meditación de la calma mental): Esto es importante porque la concentración ayuda a desarrollar estabilidad mental y un enfoque adecuado, que son esenciales para profundizar en la meditación y obtener una visión en el camino. Estas instrucciones se explican y describen en nueve etapas para desarrollar progresivamente una concentración y estabilidad mental más profundas, comenzando desde un enfoque inicial y avanzando hacia un estado de tranquilidad profunda y sin esfuerzo. La práctica implica aplicar consistentemente técnicas de atención plena y concentración, superando gradualmente las distracciones y logrando una mente más estable y unificada.

Reflexionar sobre estas contemplaciones es clave para cultivar claridad y estabilidad mental. Ayudan a alejar la mente de distracciones y preocupaciones superficiales, fomentando un estado disciplinado y enfocado. Esta preparación proporciona la visión adecuada y la disposición correcta necesarias para participar efectivamente en las prácticas de Ngöndro, mejorando así la meditación, la visión y el compromiso con el camino de la transformación interior.

Las prácticas preliminares internas  

El Ngöndro implica una meditación profunda sobre la naturaleza de la realidad, la vacuidad y la naturaleza de la mente. Una constante familiarización con estas nuevas formas de percibirse a sí mismo y al mundo resulta más importante que centrarse en el número de repeticiones o acumulaciones. Esta integración continua de percepciones ayuda a superar las limitaciones conceptuales y nos ayuda a avanzar hacia la iluminación.  

Antes de realizar estás prácticas, es necesario recibir la transmisión y las instrucciones de las mismas de acuerdo al Ngöndro que harás. Aunque cada liturgia del Ngöndro puede variar, por lo general, cada sección incluye instrucciones y prácticas específicas adaptadas a las enseñanzas transmitidas en cada una de las respectivas tradiciones. Estas prácticas suelen involucrar acciones físicas, recitaciones y visualizaciones para enfocar la mente, así como acumulaciones para generar mérito y la disolución de dichas visualizaciones para integrar la práctica y preparar a la mente para una meditación más profunda.  

La práctica del Ngöndro consiste en un total de cien mil acumulaciones de las diferentes secciones, lo cual puede causar que algunos se sientan intimidados e incluso se alejen de la práctica del Ngöndro por esta razón. Sin embargo, las acumulaciones se pueden abordar de diferentes maneras. Por ejemplo, el simple hecho de recordar al Buda y las enseñanzas puede contar como una recitación de refugio. Recitar la ofrenda del mandala, participar en actividades como pasar tiempo con otros, estudiar el dharma, hacer reflexiones y contemplaciones mentales, o cantar el mantra mientras lavas los platos pueden contribuir a las acumulaciones en tu práctica de Ngöndro. Algunos maestros, por ejemplo, aconsejan a sus estudiantes que durante el tercer retiro de tres años, dejen de centrarse en acumular números y, en su lugar, que realmente “vivan” su práctica de la sadhana (texto de la práctica) con sus propias palabras y estilo. (Ten en cuenta que uno debe recibir instrucciones claras de su maestro para abordar la práctica de esta manera). Cada uno de estos aspectos se explicará en las siguientes cuatro secciones, basándome en los consejos de mi maestro, Dzongsar Khyentse Rinpoche, esperando que esta forma de abordar el tema resulte práctica para el practicante del mundo moderno.

Refugio, Bodhichitta y Postraciones

Esta sección consiste en recitar la oración de las Tres Joyas — Buda, dharma y sangha — como nuestros objetos de refugio, mientras simultáneamente realizamos postraciones.  

Hay dos razones principales para tomar refugio: primero, un temor inteligente de no querer continuar teniendo una visión poco realista de nosotros mismos y de la realidad, debido a que nos conducirá constantemente a experimentar sufrimiento en el futuro; y segundo, la confianza en que los objetos de refugio son fuentes válidas de protección. La bodhichitta, que es la determinación altruista hacia la iluminación, guiada por la sabiduría y la compasión para beneficiar a todos los seres sintientes, también es vital. Comprender y cultivar la bodhichitta es esencial en este camino. La bodhichitta va más allá del hecho de solamente ser compasivo o amable; requiere reconocer el profundo sufrimiento en el que estamos inmersos nosotros mismos y en los demás, y así desarrollar una aspiración sincera por aliviar ese sufrimiento. Esta aspiración nos lleva a esforzarnos por nuestra propia iluminación como la forma más efectiva de ayudar a los demás. Alcanzar la iluminación implica dominar tanto el método como la sabiduría, que se detallan en las paramitas o perfecciones. Estas se resumen comúnmente en seis: generosidad, disciplina, paciencia, esfuerzo entusiasta, concentración y sabiduría. Todas ellas se resumen en los tres entrenamientos superiores: Disciplina, Meditación y Sabiduría. Que a la vez son elementos corresponden al Noble Óctuple sendero. Comprender e integrar estos conceptos es una parte fundamental de la sección del refugio dentro del Ngöndro.

Tomar refugio en el Buda significa seguir el ejemplo y confiar en un ser iluminado, que no es un dios creador, sino alguien, como nosotros, que ha desarrollado plenamente su propio potencial. Tomar refugio en el dharma significa abandonar las visiones extremas que ven las acciones de manera absoluta o niegan el principio de interdependencia. Esto se traduce en no hacer daño a los demás. Al tomar refugio en la sangha, evitamos seguir consejos que puedan reforzar visiones extremas. En esencia, tomar refugio significa aceptar el principio de interdependencia — entender la causa y el efecto — y reconocer que somos responsables de nuestros propios estados mentales. 

En resumen, las prácticas internas implican establecer un hábito de por vida de integrar el dharma en nuestra mente. Para hacer esto, recitamos la oración de refugio que se encuentra en la liturgia del Ngöndro que hayamos elegido mientras realizamos postraciones y nos esforzamos por practicar todos los días.

Si bien realizar postraciones y recitar la oración de refugio es la forma tradicional y principal de acumular mérito en esta sección, aquí hay algunos otros ejemplos de lo que podría incluirse en la práctica diaria:  

Recitar la oración de refugio de tu liturgia del Ngöndro;  El tiempo que pases recordando cualquier cosa relacionada con el Buda, el dharma o la sangha puede contar como acumulación. Visitar sitios sagrados budistas; así como toda la preparación necesaria para lograrlo puede considerarse parte de la práctica;  Mostrar respeto y hace ofrendas a representaciones de las Tres Joyas; Abstenerse de dañar a otros con el cuerpo, la palabra o la mente; pintar, restaurar o hacer imágenes de Buda; Imprimir, distribuir o regalar textos del dharma;   Apoyar o patrocinar al sangha monástico o a la comunidad budista en general.

Todas estas acciones son parte de la práctica, contribuyendo a las tradicionales 110,000 recitaciones de la oración de Refugio y Bodhichitta realizadas mientras uno se postra. En lugar de sentirte abrumado por el número, encuentra motivación en la variedad de maneras disponibles para completar esta sección.  

¡No tengas miedo de las postraciones! Hay varias formas de realizarlas y maneras de modificarlas si tienes limitaciones físicas. Siempre existe la opción de consultar con tu maestro o instructor para obtener consejos al respecto.

Recitación y visualización de Vajrasattva  

Para prepararnos para la práctica del dharma, necesitamos pasar por un proceso de purificación, y la práctica de Vajrasattva es una forma poderosa de lograrlo. La esencia de la purificación es reconocer nuestras acciones negativas y motivaciones erróneas del pasado: acciones dañinas que hemos realizado con nuestro cuerpo, palabra y mente. En este sentido, la purificación significa soltar nuestros hábitos poco útiles y las acciones que se derivan de ellos, quitándole fuerza a nuestras tendencias no virtuosas. La práctica tradicional implica visualizar a Vajrasattva, quien representa la pureza que todos poseemos y simboliza nuestro potencial para la iluminación, ayudándonos a eliminar obstáculos y karma negativo. Vajrasattva es una figura radiante con un cuerpo blanco que se sienta sobre o frente a nosotros. Imaginamos luz y néctar fluyendo de él hacia nosotros, purificando nuestro cuerpo, palabra y mente. Mientras visualizamos, recitamos con concentración y confianza el mantra de 100 sílabas de Vajrasattva:

OM VAJRASATTVA SAMAYA MANUPALAYA VAJRASATTVA DENOPA TISHTA DIHO ME BHAVA SUTO KAYO ME BHAVA SUPO KAYO ME BHAVA ANURAKTO ME BHAVA SARVA SIDDHI ME PRAYATSA SARVA KARMA SU TSAME TSITTAM SRIYAM KURU HUM HA HA HA HA HO BHAGAVAN SARVA TATHAGATA VAJRA MA ME MUNTSA VAJRA BHAVA MAHA SAMAYA SATTVA AH

Puede ser útil comenzar recitando el mantra lentamente y grabándolo con nuestra propia voz para facilitar su aprendizaje. Finalmente, dedicamos el mérito de nuestra práctica para el beneficio de todos los seres.  

Como con todas las prácticas de Ngöndro, ¡puedes llevar la de Vajrasattva más allá del cojín de meditacion! Reflexionar sobre los cambios positivos y la claridad obtenida a través de tu práctica, reducir el uso de plástico y recoger cualquier basura que encuentres son algunas de las prácticas que mi maestro nos aconseja hacer, ya que nuestra purificación interior también está relacionada con nuestras condiciones externas, debido a la interdependencia. Además de las tradicionales 110,000 recitaciones, puedes incluir las siguientes acciones como parte de tu práctica:

Recibir enseñanzas sobre la práctica de Vajrasattva;   Recitar el mantra de Vajrasattva en cualquier actividad de tu vida diaria;   Para fortalecer nuestro deseo de ayudar a los demás, o al menos evitar causar daño, escribe cualquier cosa que consideres negativa.   Crear 100 tsa tsas — pequeñas imágenes de arcilla o yeso de figuras búdicas. Si no puedes hacerlas tú mismo, puedes mandarlas a hacer o comprarlas.   Colgar 25 banderas de oración de Vajrasattva que simbolizan intenciones y aspiraciones positivas. Su función es la de esparcir estas oraciones a través del viento, promoviendo paz, compasión y armonía para todos los seres.

Ofrecimiento del Mandala

Se dice que, para comprender la profundidad del dharma, se necesita abundancia: una abundancia de habilidades, tiempo, circunstancias, devoción y la capacidad de interpretar las enseñanzas. Para lograr esto, se deben acumular varios tipos de mérito o causas positivas. La práctica de la ofrenda del mandala sirve para cultivar un sentido de generosidad y acumular mérito. El objetivo es cultivar una actitud de altruismo y generosidad, reflejando así nuestro compromiso con el camino.

La práctica del ofrecimiento de mandala implica crear una representación simbólica de todo el universo como una ofrenda a los budas y a todos los seres. Comenzamos visualizando una base que representa todo el cosmos, llena de materiales preciosos como montañas, ríos, océanos y palacios, que se transforman en un reino de belleza y pureza. A medida que visualizas, recita la oración de ofrecimiento de mandala con devoción y claridad, viendo la ofrenda como un gesto de tu más profundo respeto y dedicación.

Tradicionalmente, la práctica del mandala se realiza recitando una oración basada en la antigua cosmología india del sagrado Monte Meru y los cuatro continentes, y la recitamos 110,000 veces. Sin embargo, también puedes participar en trabajos sociales y voluntarios para beneficiar a otros como parte de la práctica de ofrecimiento de mandala.

A continuación se presentan otras prácticas que también puedes incluir en tu acumulación:  

Recitar la oración del mandala de tu liturgia de Ngöndro; Hacer 1,000 ofrendas de luz (de al menos 5 cm);   Ofrecer 1,000 varitas de incienso y 1,000 flores;   Hacer 100 ofrendas de comida y bebida a personas que han dedicado sus vidas a la práctica del dharma (como la sangha monástica); Hacer ofrendas a extraños (como mendigos o personas sin hogar);   Cantar una versión musical del mandala.   Cuando visites paisajes hermosos, puedes ofrecerlos a los budas y bodhisattvas de la misma manera en que ofreces un mandala tradicional.  

Después de completar cualquiera de estas prácticas, asegúrate de recitar la frase: Idam Guru Ratna Mandala Kam Niryatayami — esto significa: “Este mandala de joyas se lo ofrezco al gurú.”

Gurú Yoga

Esta práctica enfatiza el desarrollo de la devoción al conectarnos con el maestro espiritual, la cual consiste en unir nuestra mente con la mente del gurú — comprendiendo que en naturaleza, no son distintas sino iguales— esto es esencial para un verdadero progreso. Implica reconocer las cualidades iluminadas del gurú e integrar su guía para así lograr avanzar en el camino.

Esto nos ayuda a profundizar nuestra conexión con el Buda —representado por el maestro visualizado como una deidad, como por ejemplo Vajradhara— de acuerdo con las enseñanzas. Como se trata de una instrucción que pertenece al Vajrayana, debemos tener el debido empoderamiento, transmisiones e instrucciones esenciales de nuestro maestro para realizar esta práctica.  

En general, el Gurú Yoga comienza visualizando a tu gurú como una figura búdica radiante sobre tu cabeza o frente a ti, encarnando la sabiduría y la compasión. Enfócate en esta visualización con devoción y recita la liturgia del Gurú Yoga de tu práctica de Ngöndro junto con el mantra y, finalmente, disuélvelo en ti. En esta sección contemplamos al gurú como la personificación de las Tres Joyas o, en este caso, de las Tres raíces que son: el Gurú, el Yidam y la Dakini, entendiendo así que al conectar con el gurú estamos conectando con las enseñanzas, con el dharma. Al visualizar al gurú como inseparable de los tres objetos de refugio, los practicantes desarrollan una profunda devoción y una conexión que refleja la unidad de nuestra mente con la mente del maestro, por eso se llama la práctica de “unión” con el maestro.

Quisiera enfatizar que es esencial recibir instrucciones claras de tu maestro para realizar esta práctica. Por ejemplo, mi maestro nos aconseja visualizarnos como el Buda, asumiendo que tenemos los empoderamientos y guías necesarias, y ofrecer todo lo que comemos o bebemos como parte de esta práctica. Dentro del Vajrayana, el método y la sabiduría se acumulan simultáneamente porque se potencian mutuamente. Los métodos profundizan la compasión, mientras que la sabiduría aclara la comprensión. Este enfoque integrado acelera nuestro progreso a través de prácticas claras y precisas, como el Gurú Yoga.

Para esta sección del Ngöndro, el número de recitaciones puede variar; por ejemplo, en el Ngöndro de Longchen Nyingtik encontramos el Gurú Yoga de Padmasambhava, en el que recitamos la Oración de siete líneas de Gurú Rinpoche 110,000 veces y el mantra 100,000 veces por sílaba, totalizando 1,200,000 repeticiones. Pero esto puede varias, dependiendo del Ngöndro que estés haciendo. Para el Gurú Yoga de Padmasambhava, mi maestro nos anima a usar versiones de la oración que consideremos inspiradoras. Por ejemplo, hay una versión en inglés que se canta en un coro y una versión en español en el estilo vallenato colombiano. Este enfoque ayuda a fortalecer la devoción, purificar acciones negativas y recibir bendiciones, poniendo a nuestra mente en la misma sintonía con las cualidades iluminadas del gurú.

Todas estas prácticas refuerzan la profunda visión de la naturaleza búdica, afirmando que cada ser sintiente posee el potencial de alcanzar la iluminación. En última instancia, destacan el poder transformador de la sabiduría y compasión del Buda, proporcionando un camino claro para que los practicantes realicen su propia naturaleza búdica innata basada en una comprensión y práctica correctas de estas instrucciones.

Dzongsar Khyentse Rinpoche ha creado un programa para apoyar a los practicantes en su camino llamado Ngöndro Gar. Es una comunidad internacional y no sectaria que practica las preliminares de Ngöndro como una práctica autodirigida apoyada por recursos que incluyen liturgias, un instructor personal y enseñanzas en línea. La palabra “Gar” significa “nómada”, reflejando que somos una comunidad que no cuenta con una sede física. Somos una comunidad viviente de practicantes alrededor del mundo. Si eres nuevo en esta práctica y buscas recursos y apoyo, puedes visitar ngondrogar.org.


CARLO CARRANZA

Ha estudiado y practicado el budismo durante más de 24 años, comenzando en 2001 recibiendo enseñanzas de su maestro principal, Dzongsar Khyentse Rinpoche, en la Universidad de British Columbia. Fue monje durante 10 años y recibió sus votos del XIV Dalai Lama, es instructor de Siddhartha’s Intent. Ha enseñado a nivel internacional, adoptando un enfoque no sectario, ha traducido obras y es parte del Programa Milinda de la Khyentse Foundation para Instructores Occidentales.